Notícia do Clarín:
Envase inteligente
Un invento argentino fue patentado en los EE.UU.
Uno de los mayores problemas de contaminación que enfrenta el mundo es qué hacer con la cantidad infinita de envases plásticos que descartan cada día. Nadie había encontrado una verdadera solución hasta que a dos argentinos se les ocurrió crear el EMIUM (Envase Modular Interconectable de Usos Múltiples). Este invento acaba de obtener, luego de arduos trámites, la patente norteamericana. La revolucionaria creación es una botella de plástico que tiene la particularidad de poder encastrarse con otras de su misma especie y ser utilizada para construir desde bancos y bibliotecas hasta revestimientos y paredes.
Mirtha Fasci y Luis Pittau partieron de una base: salir del concepto del use y tire. Con esa premisa desarrollaron esta original botella que puede fabricarse en todos los tamaños y puede almacenar todo tipo de productos tanto sólidos como líquidos. Es un ingenioso recurso que permite la reutilización de los descartables. Ahorra espacio, cuida el medio ambiente y genera conciencia ambiental. Sirve para que los chicos construyan sus propios juguetes. Las botellas funcionan como burbujas de aire aislando el sonido en ambientes que lo requieran. Rellenas con arena, tierra o mezcla, adquieren mayor resistencia y pueden usarse como ladrillos. Vacías, conforman paneles que permiten el paso de la luz y pueden convertirse en cajas, organizadores, techos o divisores de ambientes.
El EMIUM recibió la Gran Medalla de Oro de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, la Medalla de la 25º Exposición Mundial de Inventos de Ginebra, la Copa de la Federación Mundial de Inventores, y el Premio OSEC del Gobierno Suizo por su contribución al medio ambiente. Fue elegido por periodistas europeos como uno de los 100 productos que cambiarán el mundo en el nuevo milenio. En Argentina obtuvo el 1º Premio del Instituto Nacional de la Propiedad Industrial y el premio Estrella del Sur otorgado por el Instituto Argentino del Envase.También se llevó el premio Worldstar de la Organización Mundial de Packaging, entregado en Canadá el 28 de mayo de 2000.
Además de la patente en Estados Unidos, el invento está registrado en México y por supuesto, en Argentina. Mientras espera que terminen los trámites en los principales mercados del mundo, esta “botellita” se ha convertido en uno de los ilustres inventos argentinos junto con la birome y el dulce de leche.